53 neumáticos y un fregadero encontrados en el mar frente a una sola playa española
Una organización no gubernamental (ONG) española ha sacado más de cuatro toneladas de residuos del mar Mediterráneo en el marco de una operación de limpieza marina.
La Red de Vigilantes Marinos utiliza equipos de voluntarios, incluidos buzos, para limpiar las playas y el fondo marino. Esta operación sirve también como ejercicio de recopilación de datos para entender la basura marina.
En su última operación de limpieza, realizada en junio, más de 2.000 voluntarios recogieron entre cuatro y cinco toneladas de residuos, entre ellos neumáticos, tubos de acero y un fregadero.
El grupo, creado en 2016, está patrocinado por la empresa de reciclaje Ecoembes. La organización ha pasado de ser un subproyecto de la ONG Oceanidas a una operación internacional que trabaja en España, Perú, Brasil, Colombia y Cabo Verde.
«Era solo un pequeño proyecto entre buceadores amigos enamorados del océano», cuenta Laura Corredor, bióloga marina y buceadora profesional que trabaja en Marine Watchers Network.
«Era muy pequeño hace cinco años y con los años y muchos voluntarios ahora somos un poco más grandes».
Cansados de ver el daño al ecosistema
Se calcula que se han acumulado 150 millones de toneladas de plásticos en los océanos del mundo, con 4,6 – 12 7 millones de toneladas cada año. Laura dice que la Red de Vigilantes Marinos está cansada de ver el daño que esto causa no sólo a los animales, sino a los ecosistemas.
«Grandes animales como tortugas, delfines, focas, ballenas o tiburones que sufren por la ingestión de basura marina, especialmente de plástico, pero no sólo eso», explica.
«Una red de plástico o de gasa puede asfixiar a un coral. No sólo mueren animales, sino ecosistemas completos. La gente normal no entiende esa parte. No entienden que se trata de todo el ecosistema.
«A veces me encuentro hablando con gente que dice… es sólo una tortuga, pero no saben el daño que se causa al medio ambiente. No es sólo una tortuga que muere o 100 tortugas que mueren, sino que daña el medio ambiente».
La basura marina puede transportar especies de un ecosistema a otro, por ejemplo, del Pacífico al Atlántico. Este fenómeno, conocido como especies invasoras, puede causar problemas a otros animales y hábitats más adelante. También tiene implicaciones económicas y sociales para los seres humanos.
«Es un ciclo, provoca la muerte de un animal, el daño a un ecosistema completo y el daño a nosotros», dice Laura.
Ciencia ciudadana y recogida de datos
La Red de Vigilantes Marinos forma parte del proyecto Libera, creado por Ecoembes y Sea of Life en España. Libera es un fondo que da dinero a las ONG no sólo para que realicen limpiezas sino para que recojan datos sobre la basura marina.
Laura clasifica toda la basura recogida durante las limpiezas de la Red de Vigilantes Marinos e introduce los datos en la aplicación Marnoba. Esta información se transmite al Ministerio de Transición Ecológica.
«Es una forma de hacer ciencia ciudadana. No se trata sólo de limpiar, sino de ayudar a la comunidad científica a recopilar datos», dice Laura. Añade que uno de los grandes objetivos de la Red de Vigilantes Marinos es ayudar a la gente a entender que puede contribuir a la investigación científica.
«La limpieza no es la solución, por supuesto que ayuda… pero ahora mismo la comunidad científica está trabajando para entender el problema pero no tenemos muchos datos.
«El problema es tan grande y sin fronteras que no podemos recoger todos los datos que queremos.
«Quiero que la gente entienda que puede hacer ciencia ciudadana y que puede ayudar a la comunidad científica a entender el problema».