La Superliga se hunde tras la retirada de los 6 clubes ingleses

LONDRES (AP) – La Superliga se derrumbó antes de que se lanzara un balón en la competición europea disidente tras ser abandonada por los seis clubes ingleses, dejando tirados a los participantes españoles e italianos.

El Arsenal, el Chelsea, el Liverpool, el Manchester United, el Manchester City y el Tottenham abandonaron a lo largo de la noche del martes la propuesta de poner en marcha una competición entre semana, en gran medida cerrada, en medio de una creciente reacción de sus seguidores y de las advertencias del gobierno británico de que podría introducirse una legislación para frustrarla.

El proyecto de la Superliga fue supervisado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que también inscribió al Barcelona y al Atlético Madrid en España, y a la Juventus, el AC Milan y el Inter de Milán en Italia. El rival de la Liga de Campeones gestionada por la UEFA se hizo inviable sin los seis clubes de la liga más rica del mundo.

La organización de la Superliga en ciernes se mostró desafiante, culpando a las «presiones» ejercidas para forzar la salida de los clubes ingleses e insistiendo en que la propuesta cumplía con la ley y aún podría revivir de alguna forma.

«Dadas las circunstancias actuales», dijo la Superliga en un comunicado, «reconsideraremos los pasos más apropiados para remodelar el proyecto, teniendo siempre en mente nuestros objetivos de ofrecer a los aficionados la mejor experiencia posible, a la vez que potenciamos los pagos solidarios para toda la comunidad futbolística.»

Los clubes ingleses atendieron los llamamientos del Presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, para seguir formando parte de la Liga de Campeones, que tiene un criterio de clasificación basado en el rendimiento de un equipo en la liga nacional.

«Dije ayer que es admirable admitir un error y estos clubes cometieron un gran error», dijo. «Pero ahora han vuelto al redil y sé que tienen mucho que ofrecer no sólo a nuestras competiciones, sino a todo el fútbol europeo».

«Lo importante ahora es que sigamos adelante, reconstruyamos la unidad de la que gozaba el juego antes de esto y avancemos juntos».

Cuando se supo que el Chelsea y el City abandonaban la Superliga el martes por la noche, el capitán del Liverpool, Jordan Henderson, y sus compañeros de equipo publicaron un mensaje en el que abogaban por permanecer en las competiciones europeas abiertas.

El Liverpool, que es propiedad del grupo inversor Boston Red Sox, acabó emitiendo un comunicado en el que agradecía a los de dentro y fuera del club sus «valiosas contribuciones» antes de tomar la decisión de mantenerse dentro de las estructuras existentes.

El defensa del Manchester United, Luke Shaw, también fue en contra de su club al tuitear su apoyo a la actual Liga de Campeones minutos antes del giro de su club.

«Hemos escuchado atentamente la reacción de nuestros aficionados, del gobierno del Reino Unido y de otras partes interesadas clave», declaró el club, propiedad de la familia estadounidense Glazer y que cotiza en la Bolsa de Nueva York. «Seguimos comprometidos a trabajar con otras personas de la comunidad futbolística para encontrar soluciones sostenibles a los retos a largo plazo a los que se enfrenta el fútbol».

Al igual que los Glazer son propietarios de los Tampa Bay Buccaneers, Stan Kroenke tiene en su cartera a los Rams de Los Ángeles de la NFL, además del Arsenal. Son los modelos cerrados de los deportes estadounidenses los que se creían tan atractivos para los propietarios de Estados Unidos al ofrecer seguridad financiera.

Pero los aficionados de los clubes ingleses se resistieron a ellos.

«Nunca fue nuestra intención causar tanta angustia, sin embargo, cuando llegó la invitación a unirse a la Superliga, aún sabiendo que no había garantías, no quisimos quedarnos atrás para asegurarnos de proteger al Arsenal y su futuro», dijo el club del norte de Londres. «Como resultado de escucharos a vosotros y a la comunidad futbolística en general en los últimos días, nos retiramos de la propuesta de la Superliga. Hemos cometido un error y nos disculpamos por ello».

«Sabemos que llevará tiempo restaurar vuestra fe en lo que estamos intentando conseguir aquí en el Arsenal, pero dejadnos claro que la decisión de formar parte de la Superliga fue impulsada por nuestro deseo de proteger al Arsenal, el club que amáis, y de apoyar el juego que amáis a través de una mayor solidaridad y estabilidad financiera.»

El Tottenham también dio una explicación detallada de por qué se inscribió antes de dar marcha atrás.

«Lamentamos la ansiedad y el malestar causados por la propuesta de la ESL», dijo el presidente Daniel Levy. «Consideramos que era importante que nuestro club participara en el desarrollo de una posible nueva estructura que buscaba garantizar mejor el juego limpio y la sostenibilidad financiera, al tiempo que ofrecía un apoyo significativamente mayor a la pirámide del fútbol en general».

«Creemos que nunca debemos quedarnos quietos y que el deporte debe revisar constantemente las competiciones y la gobernanza para garantizar que el juego que todos amamos siga evolucionando y emocionando a los aficionados de todo el mundo».

El Chelsea, que es propiedad del multimillonario ruso Roman Abramovich, dijo que no se unió al grupo de la Superliga hasta la semana pasada.

«Hemos tenido tiempo para considerar el asunto en su totalidad y hemos decidido que nuestra participación continuada en estos planes no sería lo mejor para el club, nuestros seguidores o la comunidad futbolística en general», dijo el Chelsea en un comunicado horas después de su partido contra el B