..pero la necesidad de un nuevo Diego Costa es mayor que la de otro defensa cuyos minutos este verano dependerán de si Sergio Ramos está en forma.
Antes del Mundial de Brasil 2014, España tenía un problema y el seleccionador Vicente del Bosque sabía justo lo que tenía que hacer para remediarlo.
Tenía una escasez de delanteros que frenaba sus intentos de ganar un segundo Mundial. Diego Costa quería jugar con España y por eso el brasileño fue ‘fichado’ a tiempo para el torneo.
Jugó 126 minutos y no consiguió marcar. España estaba en casa antes de las postales.
No cabe duda de que la contratación de Aymeric Laporte aumentará las posibilidades de la selección de ganar el torneo este verano, pero se podría perdonar a los seguidores de España que desearan que Laporte fuera otro delantero centro: la necesidad de un nuevo Costa es mayor que la de otro defensa.
La llegada de Laporte tuvo una respuesta mixta el martes. Algunos dijeron que España basaba su defensa en dos jugadores que no pueden entrar en el primer equipo del Manchester City: Eric García y Laporte, no auguraba nada bueno.
También se desenterró una vieja cita de Laporte prometiendo lealtad de por vida a la selección de Francia. Pero el consenso fue que se trata de un refuerzo útil, aunque la titularidad de Laporte dependerá en gran medida del estado físico de Sergio Ramos.
Cuando España empezó a enviar ramos de flores a Laporte con la esperanza de que renunciara a Francia, Julen Lopetegui era el seleccionador y el armario estaba mucho más vacío que ahora.
La eclosión de Pau Torres esta temporada en el Villarreal ha llamado la atención de todos los grandes clubes europeos, y aunque logren entrar en la Liga de Campeones ganando al Manchester United en Gdansk no podrán retener al central zurdo.
La pareja obvia es Torres, de 24 años, junto a Ramos, de 35, que es diestro. Eso dejará a Laporte en el banquillo, pero sigue siendo un paso adelante con respecto a su situación de no estar ni siquiera en el avión con Francia.
La abundancia de opciones de Francia hace que el sevillista Jules Kounde siga dando vueltas en la selección sub-21 y que Laporte tenga cero posibilidades de cambiar de opinión a Didier Deschamps.
El seleccionador español, Luis Enrique, se lo llevará aunque tenga que ir con cinco centrales: la pareja del City, la de los titulares y el del Athletic de Bilbao, Iñigo Martínez.
Con la ampliación de la plantilla de 23 a 26; el seleccionador español no descarta la opción de los laterales con Jordi Alba y Jesús Navas disponibles para jugar por la banda; y el estado físico de Ramos aún en duda, cinco centrales tendrían sentido.
España sólo recibió cinco goles en la fase de clasificación. Sólo Bélgica, Italia, Turquía y Ucrania recibieron menos goles. Y sigue siendo cierto que las mayores preocupaciones están en el otro extremo del campo, donde no hay un candidato claro para liderar la línea este verano.
Gerard Moreno es el máximo goleador español en LaLiga, pero prefiere entrar por la banda derecha sobre su pie izquierdo. Álvaro Morata ya ha llevado el número 9, pero no es un delantero que infunda miedo a las defensas rivales.
Rodrigo Moreno ha rendido bien con España en el pasado, pero no ha tenido su mejor temporada. Y el delantero del Celta Iago Aspas parece no contar con el beneplácito de Luis Enrique.
Los chavales Ferrán Torres y Dani Olmo podrían ser los protagonistas de un 4-3-3 con Moreno o Morata entre ellos.