A medida que disminuyen los contagios, España estudia normas más laxas para las mascarillas
España está estudiando la posibilidad de flexibilizar las normas sobre el uso de mascarillas al aire libre, a partir de mediados de junio, según informaron el lunes las autoridades, ya que el descenso de la transmisión y el aumento de las tasas de vacunación han reducido el riesgo de infección por COVID-19.
Las mascarillas son obligatorias en la mayor parte de España, tanto en interiores como en exteriores, independientemente de la distancia social, desde el verano pasado.
Pero el número de casos diarios y la tasa de infección en todo el país llevan meses disminuyendo y casi el 40% de la población se ha vacunado al menos una vez, lo que ha llevado a algunas autoridades a reconsiderar las normas.
Después de que la capital, Madrid, y la región central de Castilla la Mancha dijeran que estaban estudiando la posibilidad de suavizar las restricciones, el jefe de emergencias sanitarias de España, Fernando Simón, dijo que el uso de mascarillas al aire libre podría no ser necesario en un futuro próximo.
«Si la (situación) evoluciona como lo está haciendo actualmente… Creo que podría ser factible que la mascarilla no fuera necesaria en espacios abiertos al aire libre a mediados o finales de junio y muy probablemente, casi con certeza (absoluta), a finales de julio», dijo en una rueda de prensa.
Simón, que defendió un enfoque nacional para suavizar las restricciones en lugar de uno regional, dijo que incluso podría ser posible relajar el uso de mascarillas en espacios abiertos entre los grupos altamente vacunados antes de finales de julio.
El líder de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page, había dicho anteriormente que su región estaba decidida a abolir la obligación de llevar mascarillas en espacios abiertos antes del aniversario de la norma en julio, pero añadió que buscaba un enfoque nacional.
Su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ganó las elecciones de este mes tras hacer campaña a favor de restricciones más laxas contra la pandemia, dijo que su administración estaba considerando una medida similar.
La tasa de infección en España, medida en las últimas dos semanas, descendió el lunes a 121 casos por cada 100.000, reduciéndose casi a la mitad desde finales de abril, aunque con fuertes disparidades regionales.
El recuento de casos en España aumentó en 9.732 hasta los 3,68 millones desde el viernes, mientras que la cifra de muertos subió en 70 hasta los 79.905, según datos del Ministerio de Sanidad.