BARCELONA, España – El «Tiki-taka» se ha acabado y el entrenador de España, Luis Enrique, está listo para seguir adelante.
Desde que ganó dos Eurocopas consecutivas con el título de la Copa del Mundo de 2010 en medio, España ha sido un fracaso en los grandes torneos de fútbol, ya que los veteranos del equipo perdieron su brillo.
Luis Enrique, que se hizo cargo por primera vez de la selección tras la debacle en el Mundial de 2018, no ha rehuido rejuvenecer la plantilla con jugadores poco conocidos de poco más de 20 años. Incluso dejó fuera de la convocatoria al veterano Sergio Ramos tras los problemas de lesiones que el defensa del Real Madrid tuvo esta temporada.
«Ha habido algunos jugadores jóvenes que nos han sorprendido», dijo Luis Enrique. «Todavía tenemos potencial para crecer mucho más. No sé lo que pasará, pero no niego que somos favoritos (en el grupo), pero no por lo que hemos hecho nosotros, sino por los logros de los que nos precedieron. No me asusta este reto».
Luis Enrique ha experimentado en prácticamente todas las posiciones durante todo el año, por lo que se esperan caras nuevas cuando España se enfrente a Suecia, Polonia y Eslovaquia en el Grupo E, todos ellos en Sevilla.
El nuevo grupo de jugadores de ataque del seleccionador incluye a Ferran Torres (21 años), del Manchester City, Dani Olmo (23 años), Pedri González (18 años), del Barcelona, y Adama Traoré (25 años), del Wolverhampton.
Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre quién llevará la carga goleadora de un equipo que se ha quedado sin un delantero de primer nivel desde las retiradas internacionales de David Villa y Fernando Torres.
Álvaro Morata lleva 19 goles en 39 partidos con España, pero el delantero de la Juventus nunca ha destacado en un gran torneo. Gerard Moreno marcó 30 goles con el Villarreal y ayudó al equipo a ganar la Europa League esta temporada, pero incluso con 29 años aún no se ha probado en una gran competición. La misma duda se cierne sobre Mikel Oyarzabal, que ayudó a la Real Sociedad a ganar el título aplazado de la Copa del Rey 2020 en abril. El fenómeno barcelonés Ansu Fati está lesionado.
Aunque el veterano Sergio Busquets puede volver a anclar el centro del campo, estará acompañado por jugadores más dinámicos que buscan más el golpeo rápido que la asfixiante posesión de balón que practicaban las grandes selecciones españolas del pasado.
La mayor preocupación en la defensa de España. Ramos, uno de los principales remanentes de la época de la conquista del título, se encargaba de los lanzamientos de penalti del equipo y aportaba su liderazgo en el campo.
Con 180 partidos con España, Ramos es el que más partidos ha disputado con una nación europea y había estado a punto de batir el récord mundial del egipcio Ahmed Hassan, con 184.
Luis Enrique ya se había preocupado de quién ocuparía el centro de su defensa de cuatro hombres, y la ausencia de Ramos lo hace aún más difícil. Ha probado a Eric García, del City, y a Pau Torres, del Villarreal.
Así que la selección recibió un gran impulso cuando el defensa central Aymeric Laporte cambió su filiación de Francia a España, donde jugó en el Athletic antes de fichar por el City.
Unai Simón, portero del Athletic de 23 años, ha relegado a David de Gea a un papel de suplente. Pero Luis Enrique podría estar tentado de probar algo nuevo en los partidos amistosos de España antes de que comience el torneo.
Los tres partidos de la fase de grupos de España se disputarán ante algunos aficionados en Sevilla, aunque en número limitado debido a la pandemia. El equipo anfitrión abrirá el juego contra Suecia el 14 de junio y luego se enfrentará a Polonia el 19 de junio y a Eslovaquia el 23 de junio.
Como seguramente sabrán los aficionados, España es capaz tanto de conseguir grandes victorias como de sufrir grandes decepciones.
En noviembre, los españoles golearon a Alemania (6-0) en la Nations League, pero en marzo empataron en casa con Grecia (1-1) en la fase de clasificación para el Mundial.
«Tenemos un equipo joven, que quiere crecer y tiene hambre», dijo Luis Enrique. «No sé hasta dónde llegaremos; si llegaremos a la final, o si sólo llegaremos a semifinales, o a cuartos de final, o ni siquiera pasaremos de la fase de grupos.
«Pero una cosa que sí sé es que seremos un rival duro de pelar que hará que nuestros rivales se sientan incómodos».
