El sector turístico de Sevilla, afectado por la pandemia, espera que la decisión de última hora de la UEFA de nombrar a la ciudad del sur de España como sede de los partidos de la Eurocopa 2020 suponga una inyección de moral.
Mientras que miles de aficionados al fútbol acudirán a la ciudad a finales de este mes, los hoteles, restaurantes y bares advierten que el evento no será suficiente para compensar el colapso del negocio provocado por la crisis sanitaria.
«Es un escaparate de primer orden», afirma Antonio Muñoz, concejal de Turismo.
«Es un sorteo para recuperar el atractivo que siempre ha tenido esta ciudad para atraer al turismo».
El organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, eligió en abril a Sevilla para sustituir a Bilbao, en el norte de España, como sede del torneo de fútbol reprogramado.
Bilbao fue descartada porque no pudo garantizar a los organizadores que podría acoger a los aficionados en el estadio para los partidos debido a las estrictas medidas antivirus vigentes en la región.
El estadio de La Cartuja, con capacidad para 64.000 espectadores, acogerá los tres partidos de España en el Grupo E contra Suecia, Polonia y Eslovaquia, además de un partido de octavos de final en la segunda quincena de junio.
El aforo del recinto se limitará a un 25 por ciento, es decir, 16.000 personas.
El Ayuntamiento de Sevilla espera que los partidos atraigan a unos 70.000 visitantes, lo que supondrá un impacto económico directo de 61 millones de euros (75 millones de dólares) en negocios.
Antonio Luque, director de la Asociación de Hostelería de Sevilla, dijo que los turistas serán recibidos «con los brazos abiertos», pero el dinero que gastarán palidecerá en comparación con los ingresos que ha perdido el sector.
Más allá del euro, 2021 será «complicado», añadió Luque, que no espera que los ingresos del sector hostelero vuelvan a los niveles anteriores a la pandemia hasta 2023.
– Está muerta» –
Sevilla, con su clima soleado, sus bailes flamencos y sus monumentos históricos, como su catedral gótica, es la tercera ciudad más visitada de España.
El sector turístico representa el 18% de la producción económica de la ciudad.
Pero los ingresos del sector de la hostelería se desplomaron hasta los 640 millones de euros en 2020, frente a los 1.600 millones del año anterior, ya que la pandemia frenó los viajes en todo el mundo.
Esta caída del negocio llevó a cerca de uno de cada cinco negocios a cerrar sus puertas, según la asociación de hostelería.
El descenso de visitantes se nota en las estrechas calles de la antigua judería de Sevilla, el barrio de Santa Cruz.
«Aquí han cerrado la mitad de los negocios. Está muerto», dice María Menéndez, que regenta una tetería en el barrio, mientras señala una tienda tapiada al otro lado de la calle.
«El euro es un impulso que durará tres días», añadió.
A pocos pasos de la famosa catedral de Sevilla, el chef Rafael Sánchez ha reabierto recientemente su restaurante de tapas, Las Columnas, tras 15 meses de cierre por la pandemia.
Con nostalgia recuerda a los turistas europeos, americanos y asiáticos que comieron en su local en el pasado.
«Espero que vengan todos de una vez y que podamos volver a la normalidad», dice Sánchez.
-Un año perdido
Poco más de la mitad de los hoteles de Sevilla están abiertos en la actualidad, pero el ayuntamiento espera que a mediados de junio esté disponible el 70% de las plazas hoteleras.
La asociación hotelera local se mostró optimista sobre el futuro, pero declinó dar una previsión de reservas que dependerá de la recuperación de los vuelos a la ciudad.
El aeropuerto de Sevilla opera actualmente 67 rutas, dos tercios de las que había antes de la pandemia.
«Lo importante es que los vuelos de Ryanair se reanuden», dijo Diego Zanoletti, un italiano que regenta una tienda de alquiler de bicicletas.
Al igual que otros empresarios, cree que la Eurocopa es «algo positivo, pero sigue siendo un hecho puntual que no compensará el año perdido ni lo que perderemos en 2021».