Airbus cerrará la planta española pero revisa la venta de piezas
Airbus (AIR.PA) dio un paso hacia el cierre de una planta en el sur de España el miércoles, pero se retractó de las propuestas de vender la producción de piezas de aviones pequeños en otros lugares de Europa, mientras intenta finalizar un importante plan de reestructuración post-COVID.
Tras meses de protestas sobre el futuro de su planta de Puerto Real, en Cádiz, Airbus dijo que estaba discutiendo con los sindicatos un plan para combinarla con una segunda planta cercana, dejando una instalación en lugar de dos en el extremo sur de su red europea.
La medida, políticamente delicada, podría dar lugar a uno de los primeros cierres de fábricas importantes en los 50 años de historia de la empresa y refleja la caída de la demanda de los mayores aviones del mundo, tras el cese de la producción del superjumbo A380.
La propuesta, que está sujeta a las negociaciones sindicales finales sobre asuntos como la inversión, evitaría los despidos forzosos en España, donde las conversaciones sobre la reestructuración más amplia de la empresa se han visto retrasadas por las disputas sobre el futuro de Puerto Real.
El trabajo en la fábrica robotizada, donde se ensambla parte de la cola del A380, ha caído en picado. También ha sufrido el descenso de la demanda de otro modelo de largo recorrido, el A330.
Puerto Real emplea a unas 350 personas y la cercana planta de la Bahía de Cádiz, centrada en componentes de defensa y espaciales, cuenta con unas 460 personas, ambas en una zona en la que escasean los empleos cualificados.
Airbus dijo que no se había tomado ninguna decisión sobre qué planta de Cádiz dejaría de producir, pero un portavoz dijo que Puerto Real tendría en cualquier caso un papel en el desarrollo de la futura tecnología industrial que se utilizará en todos sus talleres europeos.
Cádiz, en el sur de España, tiene una de las tasas de desempleo más altas del país, con uno de cada cuatro adultos sin trabajo. Los trabajadores temen el impacto económico del cierre de una planta que proporciona cientos de puestos de trabajo de alta tecnología.
REPENSAR LAS PIEZAS
«No permitiremos que la empresa cierre ninguna planta hasta que veamos inversiones, nuevos paquetes de trabajo y niveles de empleo más altos que antes de la pandemia», dijo Juan Antonio Vázquez, del sindicato UGT.
«Trabajaremos con el Gobierno (nacional) para favorecer un clima industrial que empuje a los sectores estratégicos en lugares como Cádiz, para mantener tanto la economía local como toda la cadena de suministro», añadió Vázquez.
Una portavoz del departamento de Economía de la Junta de Andalucía dijo que se estaba estudiando el anuncio de Airbus.
Andalucía -durante décadas un bastión de la clase trabajadora y de la izquierda- votó al Partido Popular conservador en el poder hace más de dos años, y ha chocado ocasionalmente con el gobierno de coalición progresista dirigido por Pedro Sánchez.
El cierre de la planta se discutió en una reunión el miércoles con los sindicatos europeos. En las conversaciones también se examinó el progreso de un plan más amplio para suprimir hasta 15.000 puestos de trabajo en todo el mundo en respuesta a la crisis del coronavirus.
El mes pasado, Airbus canceló sus planes de venta de sus dos grandes filiales de aeroestructuras y los sustituyó por una nueva propuesta de disociar la producción de pequeñas piezas en serie en una nueva empresa con vistas a venderla.
Sin embargo, tras reunirse con los sindicatos el miércoles, el fabricante de aviones dijo que analizaría un escenario que implicaría mantener la actividad de piezas pequeñas «independiente dentro de Airbus», aunque añadió que prefería escindirla.