El Chelsea gana la Liga de Campeones gracias a un gol de Havertz que amansa al City
El Chelsea ganó su segunda Liga de Campeones y privó al Manchester City de Pep Guardiola de su primera victoria, después de que Kai Havertz marcara un gol en la primera parte para asegurar el 1-0 en la final inglesa del sábado en el Estadio Do Dragao.
El joven alemán, fichaje récord del Chelsea, mantuvo la compostura mientras corría y eludía al guardameta Ederson antes de introducir el balón en la portería vacía en el minuto 42, para decidir un reñido encuentro disputado ante 16.500 espectadores.
El City, campeón de la Premier League, era el favorito antes de la final, pero sufrió una noche desesperadamente decepcionante en su primer partido de la Liga de Campeones.
A pesar de haber ganado tres de los últimos cuatro títulos de la Premier League con el City, el español Guardiola no pudo entregar el codiciado trofeo europeo que ganó por última vez con el Barcelona en 2011.
Para el entrenador alemán del Chelsea, Thomas Tuchel, el triunfo llega después de que su equipo del París Saint Germain sufriera una derrota en la final de la temporada pasada contra el Bayern de Múnich y apenas cuatro meses después de que tomara el relevo de Frank Lampard en el club del oeste de Londres.
«Compartirlo con todos es increíble. Lo hemos conseguido. Vaya. No sé qué sentir», dijo Tuchel. «Estaba muy agradecido por llegar por segunda vez (a la final). Me sentí diferente.
«Los (jugadores) estaban decididos a ganar esto. Queríamos ser una piedra en su zapato (del City). Animamos a todo el mundo a dar un paso adelante, a ser más valientes», dijo.
EL CITY AL DESCUBIERTO
Aunque Tuchel acertó en su planteamiento, la elección del equipo de Guardiola fue sorprendente, ya que introdujo a Raheem Sterling en la izquierda, no eligió a ninguno de los dos centrocampistas de contención habituales, Fernandinho o Rodri, y dejó a Ilkay Gundogan para proteger la línea de fondo.
El Chelsea creó las primeras ocasiones de gol, tres de las cuales fueron para el alemán Timo Werner, que no supo aprovecharlas: una de ellas fue un error, la otra un disparo suave a Ederson y la tercera un tiro lateral.
La tarea de Gundogan, ya de por sí difícil, se complicó cuando fue amonestado por una falta sobre Mason Mount en el minuto 34.
El Chelsea también sufrió un contratiempo cuando su experimentado central brasileño Thiago Silva cayó con dificultad tras un cabezazo y tuvo que retirarse cojeando seis minutos antes del descanso, siendo sustituido por Andreas Christensen.
Sin embargo, tres minutos después, el Chelsea golpeó. El centrocampista Mount desbarató la defensa del City con un magnífico pase en profundidad y Ederson se apresuró a salir de su portería, pero fue incapaz de impedir que Havertz le pasara por encima y lo introdujera en la red desguarnecida.
La noche del City empeoró cuando el centrocampista clave Kevin De Bruyne tuvo que salir con una lesión por conmoción cerebral después de un choque accidental con Antonio Rudiger que le dejó en el suelo, y Guardiola lanzó al delantero brasileño Gabriel Jesús en su lugar.
Christian Pulisic entró en el campo del Chelsea para convertirse en el primer estadounidense que juega una final de la Liga de Campeones y casi el primero en marcar, al recibir un pase de Havertz, pero su disparo se marchó rozando el poste.
ESFUERZO ESPERANZADOR
El City empezó a dominar poco a poco, pero le faltó su habitual compostura y no fue hasta el final del tiempo de descuento cuando se acercó con un intento de Riyad Mahrez que se fue al larguero.
El pitido final provocó la celebración de los hinchas del Chelsea que habían volado para el partido, mientras que los seguidores del City, abatidos, se dirigían a los vuelos de vuelta a Manchester.
«Las decisiones son siempre para intentar ganar el partido», dijo Guardiola, cuando se le pidió que reflexionara sobre su selección del equipo.
«Tal y como jugamos el partido en la segunda parte, ellos tuvieron un contraataque con Pulisic. Son un equipo muy bueno, pero competimos perfectamente contra ellos. En la segunda parte merecimos marcar un gol, pero no pudimos hacerlo».
«Me gustaría decir que ha sido una temporada excepcional para nosotros. Por desgracia, no pudimos ganar. Lo intentamos, pero no pudimos hacerlo y trabajaremos más duro a partir de ahora», añadió el español, cuyo equipo ganó la Copa de la Liga para acompañar su corona en la Premier League.
Tuchel se ha enfrentado al City tres veces en seis semanas y ha ganado en todas ellas. El propietario del Chelsea, el ruso Roman Abramovich, debe haber sonreído para sí mismo, ya que una vez más su despiadado enfoque de los cambios en la gestión ha dado sus frutos.
