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El fútbol palestino critica el partido previsto del Barcelona en Jerusalén

La Asociación Palestina de Fútbol (PFA) ha criticado un partido de exhibición previsto en Jerusalén en el que participará el Barcelona español.

En una carta dirigida a la FIFA, el presidente de la PFA, Jibril Rajoub, afirma que Jerusalén ha sido declarada ciudad dividida en una resolución de las Naciones Unidas y que el rival del Barcelona, el Beitar Jerusalén, es un club racista.

«Aunque no tenemos derecho a decirle a ningún club cómo organizar sus partidos amistosos, tenemos derecho a oponernos a la elección de Jerusalén como sede del partido propuesto», dijo Rajoub en la carta, que también se dirigió a los organismos rectores del fútbol europeo y asiático, la UEFA y la AFC.

«Según el derecho internacional, Jerusalén es una ciudad dividida y su parte oriental se considera tierra palestina ocupada, lo que da a la Asociación Palestina de Fútbol jurisdicción sobre cualquier actividad futbolística que tenga lugar en esta parte», continuó.

Rajoub continuó diciendo que los actos de acompañamiento del partido previsto incluyen actividades programadas dentro de la Ciudad Vieja de la Jerusalén Oriental ocupada, que «constituyen una violación de nuestros derechos».

El partido del 4 de agosto está previsto en el barrio de Malha, donde se encuentra una aldea palestina que fue limpiada étnicamente por paramilitares sionistas en el periodo previo a la creación de Israel en 1948.
Hinchas racistas

El club, que es el favorito del ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, ha adquirido notoriedad por el racismo de sus aficionados y sus cánticos de «muerte a los árabes».

Los ultras del club, conocidos como La Familia, se enorgullecen de no tener nunca un jugador palestino o árabe en su plantilla.

El jeque Hamad bin Khalifa Al Nahyan, miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi, había adquirido una participación del 50 por ciento en el Beitar, pero fue congelada debido a las dudas sobre las finanzas del jeque.

El equipo había dicho anteriormente que el jeque Hamad se había comprometido a invertir 300 millones de shekels (92 millones de dólares) en el club durante los próximos 10 años.

En el pasado, Rajoub también se había opuesto a que la selección argentina jugara en Jerusalén.

Ese partido de 2018 se canceló, pero la FIFA prohibió a Rajoub durante 12 meses por incitar al odio y a la violencia después de que pidiera que se quemaran camisetas y carteles de Lionel Messi en caso de que se celebrara el partido.

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