El ex vicepresidente que lideró la candidatura a la independencia en 2017 dice que el referéndum «a la escocesa» es el mejor camino
El ex vicepresidente regional catalán encarcelado por su papel en el intento fallido de separarse de España hace casi cuatro años ha señalado su apoyo a un indulto del gobierno de Madrid y ha sugerido que los esfuerzos unilaterales para asegurar la independencia no son ahora «ni viables ni deseables».
Oriol Junqueras, que lidera el partido Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), dijo que la mejor manera de poner fin al estancamiento político sobre la independencia regional sigue siendo un referéndum al estilo escocés acordado con el gobierno español.
Junqueras fue uno de los nueve líderes independentistas catalanes encarcelados por los papeles que desempeñaron en el referéndum ilegal de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia unas semanas después. En octubre de 2019, fue condenado a 13 años por sedición y malversación de fondos públicos, e inhabilitado para ejercer cargos públicos durante el mismo tiempo. Otros tres líderes independentistas fueron declarados culpables de desobediencia pero no fueron encarcelados.
En un artículo cuidadosamente redactado y publicado el lunes por la mañana, mientras el gobierno socialista de Pedro Sánchez se prepara para indultar a los 12, Junqueras reconoció que el movimiento independentista había cometido errores.
Dijo que la respuesta del Estado español al referéndum unilateral -que se vio empañada por la violencia después de que la policía española utilizara la fuerza para intentar detener la votación- había parecido a muchos catalanes «cada vez menos legítima y más alejada de los principios democráticos». Sin embargo, Junqueras añadió: «Pero al mismo tiempo, también tenemos que ser conscientes de que nuestra respuesta no fue vista como claramente legítima por una parte de la sociedad [española] y catalana».
El ex vicepresidente también indicó un cambio de opinión sobre la cuestión de los indultos. Poco después de ser condenado, dijo: «que se metan el indulto por donde no les da el sol». Aunque no mencionó explícitamente los indultos en el artículo, escribió: «Hay gestos que pueden aliviar el conflicto y el dolor de la represión y el sufrimiento en la sociedad catalana, y cualquier gesto que sirva para desjudicializar el conflicto ayuda a hacer posible ese camino».
Junqueras volvió a instar al Gobierno a «tomar la vía escocesa» para que los ciudadanos de Cataluña puedan votar sobre su futuro. «Es la opción que da más garantías y un reconocimiento internacional inmediato», dijo. «Porque sabemos que otras vías no son viables ni deseables, ya que en realidad nos alejan de nuestro objetivo».
ERC adopta un enfoque más comedido y pragmático respecto a la independencia que sus compañeros separatistas de Junts per Catalunya, el partido liderado por el ex presidente regional Carles Puigdemont, que huyó a Bélgica para evitar ser detenido tras organizar el referéndum y declarar la independencia. Un portavoz de Junts dijo que el partido no renunciaría a los planteamientos unilaterales.
El llamamiento de Junqueras a una solución política de la crisis se produjo mientras Sánchez pedía un enfoque «honesto, pragmático y de sentido común» de la cuestión.
Sánchez, cuyos adversarios políticos le acusan de considerar los indultos porque su gobierno en minoría necesita el apoyo de ERC en el Congreso, ya ha hablado con el nuevo presidente regional catalán, Pere Aragonès, y ambos deben reunirse a finales de este mes para reanudar las conversaciones sobre la cuestión catalana.
En un acto celebrado el lunes en Barcelona, el presidente del Gobierno hizo un llamamiento a Aragonés y a otros para que abandonen las recriminaciones del pasado.
«Cambiemos las amenazas por propuestas, vengan de donde vengan», dijo. «Y no busquemos justificaciones ni represalias, sino soluciones, y hagámoslo de forma pragmática, honesta y con una enorme dosis de sentido común, porque eso es lo que necesita nuestra política». Ese nuevo «nosotros» será el mayor éxito como sociedad, tanto aquí en Cataluña como en el conjunto de España».
Aragonès también expresó su deseo de encontrar una solución negociada, diciendo: «No será fácil -será extraordinariamente difícil-, pero es nuestro deber con el pueblo de Cataluña».
La cuestión del indulto a los dirigentes catalanes sigue siendo una cuestión muy controvertida en España. Una encuesta de El Mundo reveló que el 61% de los encuestados no estaba de acuerdo con la medida, mientras que el 29,5% la respaldaba.
Aunque la última palabra la tiene el Gobierno, el Tribunal Supremo emitió el mes pasado un informe no vinculante en el que se oponía a los indultos, afirmando que las penas impuestas eran adecuadas y señalando que los condenados no habían mostrado «la más mínima evidencia ni el más leve indicio de arrepentimiento» por sus actos.
El domingo está previsto que se celebre en Madrid una concentración contra los indultos, a la que asistirán los líderes del partido conservador Popular, el partido de centro-derecha Ciudadanos y el partido de extrema derecha Vox.
