MADRID – La tasa de mortalidad en España alcanzó el año pasado su nivel más alto desde que se inició la serie actual de estadísticas a mediados de la década de 1970, mientras que el número de nacimientos se redujo drásticamente debido al impacto de la pandemia de COVID-19, según mostraron los datos el jueves.
El número oficial de defunciones en 2020 ascendió a 492.930, un 17,5% más que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La esperanza de vida media en España se redujo en 1,24 años, hasta los 82,3 años, según los datos.
Hasta el 15 de junio, la cifra oficial de muertos en España por el COVID-19 ascendía a 80.615, de una población total de unos 47 millones de habitantes.
El dolor económico de la pandemia y las restricciones a las reuniones y fiestas multitudinarias redujeron casi a la mitad el número de bodas del año anterior, hasta 90.416, según los datos.
Los nacimientos cayeron casi un 6%, hasta 339.206, otro mínimo histórico, ya que las parejas pospusieron tanto los embarazos como las bodas.
Los expertos en demografía pronostican un fuerte descenso de la natalidad en toda Europa para 2021, ya que los jóvenes en edad fértil han sufrido en general el peor golpe económico de los cierres.
Los cierres han tenido un efecto devastador en la industria de las bodas, ya que las fiestas han tenido que respetar una serie de restricciones onerosas, incluida la prohibición de bailar.
Las cifras del sector han mejorado en 2021, pero aún están lejos de los niveles de 2019, dijo Maria Gobartt, propietaria de Gobbart Events, una empresa de planificación de bodas y eventos.
Ella espera un repunte en 2022, ya que muchas parejas pospusieron sus planes hasta el próximo año, con la esperanza de que todas las restricciones se hayan levantado para entonces.
