El presidente haitiano Moïse es abatido por «extranjeros que hablaban español e inglés»
Hombres armados no identificados han matado a tiros al presidente de Haití, Jovenel Moïse, en su residencia privada de Puerto Príncipe durante la noche del miércoles, según ha declarado el primer ministro interino, Claude Joseph.
Joseph también calificó el ataque de «acto inhumano y bárbaro» y explicó que los asaltantes eran «extranjeros que hablaban inglés y español».
La primera dama, Martine Moïse, sobrevivió al tiroteo pero necesitó ser hospitalizada debido a sus heridas. «Está estable pero en estado crítico», dijo el embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond. «Se están haciendo esfuerzos para llevarla a Miami para que sea tratada».
«La situación de seguridad del país está bajo el control de la Policía Nacional de Haití y las Fuerzas Armadas de Haití», dijo Joseph en un comunicado de su oficina. «La democracia y la república vencerán».
Haití, el país más pobre de América, ya se encontraba en una situación política precaria antes del asesinato, tras haber aumentado la inestabilidad y el descontento bajo el mandato de Moïse.
Moïse, de 53 años, gobernó por decreto durante más de dos años después de que el país no celebrara elecciones y la oposición exigiera su dimisión en los últimos meses.
En las primeras horas del miércoles, las calles de Puerto Príncipe estaban vacías, pero algunos negocios fueron saqueados. Tras el ataque, se escucharon disparos en toda la capital.
Joseph dijo que la policía ha sido desplegada en el Palacio Nacional y en la exclusiva comunidad de Pétionville y que será enviada a otras zonas.
La República Dominicana dijo que iba a cerrar la frontera que comparte con Haití en la isla de La Española.
Los problemas económicos, políticos y sociales de Haití se han agravado recientemente, con un fuerte aumento de la violencia de las bandas en la capital del país, una inflación que se dispara y la escasez de alimentos y combustible en un país donde el 60% de la población gana menos de 2 dólares al día.
Estos problemas se producen mientras Haití sigue intentando recuperarse del devastador terremoto de 2010 y de las consecuencias del huracán Matthew en 2016.
Moïse se ha enfrentado a fuertes protestas desde que asumió el cargo de presidente en 2017, y la oposición le acusa este año de querer instaurar una dictadura al sobrepasar su mandato y volverse más autoritario.
Además de las elecciones presidenciales, legislativas y locales, Haití debía celebrar un referéndum constitucional en septiembre, después de haber sido aplazado dos veces debido a la pandemia de coronavirus.
