La actividad está en auge, mientras que las presiones sobre los precios aumentan
Como se esperaba, la situación del sector privado mejoró notablemente y esperamos que la actividad siga creciendo. El PMI compuesto pasó de 55,2 en abril a 59,2 en mayo, el nivel más alto desde noviembre de 2006. La mayor demanda también está generando más puestos de trabajo tanto en el sector manufacturero como en el de servicios.
Sin embargo, las empresas volvieron a señalar problemas de oferta. En el sector manufacturero, algunas empresas incluso informaron de que su producción se veía limitada por la falta de insumos. Los plazos de entrega de los insumos empeoraron. Los metales, los plásticos y la madera son especialmente difíciles de encontrar, y sus precios aumentaron considerablemente. Junto con el aumento de los precios de la energía, esto provocó un fuerte incremento de los precios de los insumos. Sin embargo, los fabricantes afirman que pueden aumentar sus propios precios gracias a su mayor poder de fijación de precios en un entorno de alta demanda.
De hecho, las empresas del sector de los servicios afirman que las presiones inflacionistas del sector manufacturero se están trasladando a ellas. Además, las presiones sobre los precios en el sector de los servicios también provienen de los costes de la energía, la mano de obra y los servicios públicos. En contraste con el sector manufacturero, las empresas del sector de los servicios dicen que el poder de fijación de precios sigue siendo limitado. Sí, han aumentado sus precios, pero de forma muy moderada.
A principios de esta semana se publicaron las cifras de inflación de mayo y, como se esperaba, la inflación aumentó. La inflación del IPC pasó del 2,2% en abril al 2,7% en mayo, mientras que el IPCA pasó del 2,0% en abril al 2,4% en mayo. El aumento tiene mucho que ver con la subida de los precios de la energía, como ocurrió en abril.
Sin embargo, la inflación subyacente también aumentó por primera vez en tres meses. El IPC excluyendo los alimentos no elaborados y los productos energéticos pasó del 0,0% de abril al 0,2% en mayo. Dada la recuperación de la economía y los problemas de oferta en el sector manufacturero, esperamos que la inflación subyacente suba en los próximos meses, mientras que el efecto de los precios de la energía disminuirá.