BARCELONA, 21 de junio – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el martes que su gobierno indultaría a los nueve líderes encarcelados del fallido intento de independencia de Cataluña en 2017, como un primer paso para poner fin al conflicto político sobre la rica región.
Mientras hablaba en el teatro de la ópera de Barcelona, varios centenares de separatistas protestaron fuera, exigiendo aún más concesiones, y un miembro del público le interrumpió durante unos segundos gritando «Independencia».
«Estoy convencido de que sacar a estas nueve personas de la cárcel es un claro mensaje de concordia», dijo Sánchez el lunes en el acto en la principal ciudad de la región al que asistieron unos 300 miembros de la sociedad civil catalana.
«Cataluña, los catalanes os queremos», dijo Sánchez en catalán al final de su discurso, con las banderas de España, Cataluña y la UE detrás de él.
Las encuestas muestran que cerca del 60% de los españoles están en contra de la liberación de los políticos condenados por su papel en un referéndum de independencia no autorizado y una efímera declaración de independencia. Madrid respondió en su momento imponiendo un control directo sobre la región entre 2017 y 2018.
Pero Sánchez apuesta a que ahora ha llegado el momento de una apuesta política que espera que acabe por cimentar su legado, debilitar el impulso independentista y resolver la mayor crisis política del país en décadas.
«No esperamos que los independentistas cambien sus ideales, pero sí esperamos que entiendan que no hay camino fuera de la ley», dijo Sánchez en el acto.
La próxima oportunidad para que el gabinete apruebe los indultos será en su reunión del martes, que debería conducir a la salida de los separatistas de la cárcel unos días después.
Sánchez pretende aliviar las tensiones en la región nororiental y poner en marcha las negociaciones entre el Gobierno central y las autoridades catalanas.
«Para llegar a un acuerdo alguien debe dar el primer paso. El Gobierno español dará ese primer paso ahora», dijo. El coste social de mantener el conflicto a fuego lento es demasiado alto, añadió.
El jefe de gobierno separatista de Cataluña, Pere Aragonés, dijo a Reuters la semana pasada que los indultos serían un primer gesto bienvenido para iniciar un diálogo, pero los consideró insuficientes, exigiendo una amnistía para todos los implicados en los sucesos de 2017, que podría beneficiar a unas 3.000 personas.