España respalda el proyecto de ley que permite a los adolescentes cambiar de sexo oficial sin controles médicos
La ministra de Igualdad dice que el proyecto de ley supone «un paso de gigante para los derechos de las personas LGBTI, en particular de las personas trans
El Gobierno español ha aprobado un proyecto de ley que permitirá a cualquier persona mayor de 14 años cambiar su sexo en los documentos oficiales sin necesidad de tratamiento hormonal o informe médico, y que también prohibirá las prácticas de conversión y reforzará los derechos de las personas LGBTI.
Las medidas propuestas -que siguen a meses de disputas entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y sus socios de coalición menores del partido de extrema izquierda y anti-austeridad Podemos- abolirían la legislación existente que requiere que las personas que deseen cambiar su género obtengan un diagnóstico de disforia de género y se sometan a un tratamiento hormonal.
Según las disposiciones del «proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para garantizar los derechos de las personas LGBTI», sólo los mayores de 12 años podrían cambiar de género. Los que tengan entre 12 y 14 años necesitarán una autorización judicial, mientras que los que tengan entre 14 y 16 años necesitarán el consentimiento de su representante legal, normalmente un familiar. Los mayores de 16 años no tendrían restricciones.
La ministra española de Igualdad, Irene Montero, dijo que el país estaba «haciendo historia» con una ley que representaba «un paso de gigante para los derechos de las personas LGBTI, y en particular de las personas trans».
La ley también ofrecerá la reproducción asistida a las mujeres lesbianas y bisexuales y a las «personas trans que puedan quedarse embarazadas», reconocerá a las dos madres de las parejas de mujeres del mismo sexo no casadas a la hora de registrar los nacimientos, protegerá los derechos de las personas intersexuales y garantizará que se aborde la diversidad en el currículo escolar.
Montero afirmó que el proyecto de ley, que será revisado y presentado ante el Parlamento, es necesario en un momento en el que en algunas partes de Europa se cuestionan los derechos y libertades de las personas LGBTI.
«Creo que no sólo estamos lanzando un mensaje claro en lo que se refiere a la protección y defensa de todas las personas (…) sino también a toda Europa, que es que los derechos humanos y la garantía de la libertad, la dignidad y la felicidad de todas las personas -sean quienes sean y quieran- son los fundamentos del proyecto europeo», dijo.
Aunque el proyecto de ley ha provocado tensiones entre Podemos y algunos colectivos de mujeres -incluyendo parte del PSOE-, Montero aseguró que se trata de una legislación «feminista» destinada a garantizar derechos y libertades básicas.
«Las personas que han impulsado esta ley son las personas LGTB -sobre todo las trans-, pero también ha sido impulsada por las mujeres y las feministas de este país», dijo.
«Esta es una ley feminista que entiende que si no llegamos todos -si no podemos salir todos del suelo pegajoso, o eliminar toda la discriminación a la que estamos sometidos- entonces ninguno de nosotros lo hace. También hay miles de mujeres feministas en nuestro país, y yo soy una de ellas, que … también están convencidas de que un país que garantiza los derechos humanos es un país cuya sociedad es mejor, más libre y más feminista, lo que la hace mejor para todos.»
El Partido Popular, de tendencia conservadora, descalificó el proyecto de ley como prueba de hasta qué punto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se apoya en «minorías ideológicas radicales» para mantenerse en el poder.