Los turistas británicos que viajen a España tendrán que presentar un test de PCR negativo o una prueba de vacunación para poder visitarla, según ha anunciado hoy el primer ministro.
Se estima que el cambio entrará en vigor el 2 de julio, después de haberse convertido en ley el 29 de junio.
El martes se confirmarán más detalles.
El mes pasado, España eliminó todas las restricciones de entrada para los visitantes británicos en un intento de recargar su maltrecho sector turístico.
En la actualización del semáforo de viajes del pasado jueves, las Islas Baleares, que incluyen las zonas de vacaciones de Ibiza, Mallorca y Menorca, se incluyeron en la lista de vigilancia verde del Reino Unido, lo que significa que los viajeros procedentes de ellas pueden entrar en Gran Bretaña libres de cuarentena después de unas vacaciones.
Sin embargo, las Islas Canarias y la España peninsular siguen en la lista ámbar del Reino Unido, que exige 10 días de autoaislamiento en casa y dos pruebas de PCR.
El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el lunes que el país volvería a imponer el requisito de las pruebas a los viajeros que no se hayan vacunado completamente.
Los turistas tendrán que presentar una prueba de PCR negativa realizada en las 72 horas siguientes a su llegada, o una prueba de dos vacunas.
Sánchez ha justificado esta medida porque los datos procedentes del Reino Unido muestran tasas de infección «muy superiores a 150 casos por cada 100.000 habitantes en los 14 días anteriores».
El cambio se aplica a todas las personas que lleguen con más de 12 años. Los turistas también deberán rellenar un formulario sanitario en línea.
A pesar del cambio de requisitos, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, tuiteó que España daría la bienvenida a los británicos que la visitaran.