El cuerpo sin vida de un hombre fue encontrado dentro de la pata de una estatua gigante de dinosaurio de papel maché en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona, el domingo por la tarde sin «indicios de criminalidad», según las autoridades locales.
Los Mossos d’Esquadra de Barcelona han confirmado que el cuerpo pertenece a un hombre, de 39 años, cuya familia había denunciado su desaparición horas antes de que el cadáver fuera localizado por las autoridades locales.
Un padre y su hijo, visitantes habituales de la zona, habían alertado a las fuerzas del orden el domingo al mediodía tras informar de un hedor que emanaba del otro lado de su zona habitual de juegos.
Los dos se dirigieron posteriormente a las autoridades para informarles del tétrico hallazgo en el interior del dinosaurio de cartón piedra que se encontraba junto a los antiguos cines del Edificio Cúbico de la avenida Francesc Maciá, informó La Vanguardia.
Momentos después, el 112 desplegó en el lugar tres unidades del Cuerpo de Bomberos de la Generalitat. Los agentes que acudieron procedieron a abrir la pata de la estatua para recuperar el cadáver.
Las autoridades se apresuraron a descartar que el hombre fuera un indigente, ya que su familia había denunciado su desaparición horas antes de que se descubriera su cadáver, según apuntó Euro News Weekly.
Los periódicos locales informan de que el hombre supuestamente intentaba recuperar un teléfono móvil que se le había caído dentro de la pata de la estatua del dinosaurio cuando accidentalmente cayó boca abajo y se golpeó la cabeza, quedando atrapado y sin poder pedir ayuda.
Sin embargo, las fuerzas del orden aún no han comprobado si esto fue así. Los Mossos d’Esquadra habían señalado que no hay «indicios de criminalidad» en la muerte del hombre.
El periódico local Diari ARA informó de que las autoridades están a la espera de la autopsia para determinar las causas exactas de su muerte, así como la forma en que el hombre pudo alojarse en el interior de la estatua, cerca de la avenida de Francesc Macià y la B-20.
La figura decorativa, que se utilizaba con fines publicitarios, ha sido retirada tras el incidente. Llevaba mucho tiempo expuesta en la vía pública y había permanecido en el mismo lugar incluso después de que el cine al que pertenecía cerrara.
