Un tribunal español ha condenado este jueves a largas penas de cárcel a tres miembros de una célula yihadista responsable de los atentados de Barcelona de 2017 en los que murieron 16 personas y más de 100 resultaron heridas.
El español Mohamed Houli Chemlal y el marroquí Driss Oukabir fueron condenados a 53 y 46 años, respectivamente, por pertenencia a organización terrorista, fabricación de explosivos, tentativa de actos terroristas y 29 delitos de lesiones graves.
La fiscalía había solicitado penas de 41 años para Houli y 36 años para Oukabir.
El tribunal declaró que ambos no deberían cumplir más de 20 años de sus condenas y que la sentencia puede ser recurrida.
El marroquí Said Ben Iazza, tercer miembro del grupo, fue condenado a una pena de ocho años por colaboración con una organización terrorista.
Los cargos estaban relacionados con una explosión accidental en la víspera del atentado que se produjo en Alcanar, al suroeste de Barcelona, donde se habían almacenado explosivos y bombonas de gas, pero no con el atropello en sí.
El 17 de agosto de 2017, en plena temporada turística, un solo atacante en una furgoneta alquilada se abrió paso entre la densa multitud en el bulevar de Las Ramblas de Barcelona, matando a 14 personas.
El conductor mató después a otra persona mientras se daba a la fuga.
Más tarde, cinco militantes arrollaron con un coche a una multitud en la localidad costera de Cambrils y atacaron a los transeúntes con cuchillos, matando a una mujer e hiriendo a varias personas.
Todos los autores fueron abatidos por la policía.