Un cañón de bronce desapareció del fondo marino, donde había permanecido durante 425 años, al día siguiente de su descubrimiento.
La policía española ha recuperado un cañón de bronce del siglo XVI que podría haber sido transportado en uno de los buques de guerra de la malograda segunda armada española, quince días después de que desapareciera del fondo marino donde había permanecido durante más de 400 años.
Un grupo de mariscadores encontró tres cañones en el mar frente a la localidad gallega de Ribeira, en el noroeste de España, mientras buscaban percebes a mediados de abril. Pero cuando las autoridades regionales y la marina llegaron al día siguiente para rescatar los cañones, sólo encontraron dos.
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La policía cree que el arma de guerra, de 425 años de antigüedad, puede haber sido tomada «por capricho» para ser utilizada como «pieza decorativa». Cinco hombres y dos mujeres fueron interrogados por la Guardia Civil como sospechosos de cometer un delito contra el patrimonio cultural.
La policía cree que el tercer cañón había sido sacado de su lugar de reposo el mismo día en que fue descubierto. Los expertos creen que los tres proceden de uno de los barcos que el rey Felipe II de España envió para luchar contra los ingleses en octubre de 1596, ocho años después de la derrota de la armada española original.
La flota nunca llegó a Irlanda, donde debía unirse a la rebelión contra las fuerzas inglesas y abrir un nuevo frente lejos de la Europa continental. En lugar de ello, sufrió una feroz tormenta frente al Cabo Finisterre, que dispersó la armada, hundió más de 20 barcos y se cobró más de 1.700 vidas.
La policía encontró un vídeo en el que se veía cómo sacaban el tercer cañón del fondo marino con cuerdas y un gancho. Durante el interrogatorio, algunos de los sospechosos revelaron dónde había sido escondido.
«Creemos que uno de los investigados decidió expoliar el cañón por capricho, porque pensó que sería una bonita pieza decorativa», dijo la Guardia Civil en un comunicado. «Pero más allá del valor que pueda tener si se funde, es una pieza importante por la valiosa información histórica y arqueológica que contiene, información que se pierde si se saca de su contexto y del lugar donde se encontró».
El cañón será examinado por expertos del Museo del Mar de Galicia, en Vigo, que decidirán la mejor manera de conservarlo.
