Memorias de Torremolinos y Marbella
La Mejor Arquitectura y Decoración de la Costa de Sol. Los más modernos cucos en España se proporcionaron hace décadas, aún enérgico Franco, en Torremolinos y luego mas tarde en Marbella. Hoy escribiendo las Memorias de Torremolinos y Marbella.
A partir de ahí, como expresaba Picasso recordando Altamira, todo fue en decadencia. ¿Creen que es una ofensa? En ocasiones las historias de ciertos lugares están asociadas a un deslumbramiento que no logramos a concebir inclusive hasta tiempo después.
En los años cincuenta del pasado siglo, aquella humilde barriada de pescadores a los pies de la Torre de Pimentel comenzó a transformarse. Una década después era paradójicamente uno de los lugares más libres de Europa y un permanente quebradero de cabezas para el régimen cuyos responsables tenían orden de mirar hacia otro lado a cambio de acaudalar divisas con las que colocar andamios para las obras del negocio turístico en la recién creada Costa del Sol.
Los veranos de los años setenta eran una pasarela de artistas, bohemios y escritores. Ya para los años ochenta todo había cambiado el equilibrio de las fuerzas era otro, los visitantes eran personas no tan gratas como gay, cantantes de pop o narradores, siendo estas personajes no gratos para Costa del Sol.
En pleno fin de siglo nos proyectamos de que el mundo era excesivo, mas grande de lo que llegamos a creer, para revolucionarnos tan solo era la Playa de la Carihuela, tan solo eso, ¿Qué le habría ocurrido a ese mágico lugar?
Desarrollos Proyectos e Innovaciones en Torremolinos y Marbella
Atontado su hechizo, su hermosa belleza Torremolinos y Marbella se han transformado en sendas crónicas de la melancolía. Antiguamente antes de que el mal gusto y la indolencia devastaran su tradición acaeció una época en que la antigua barriada malagueña fuera terreno de estudio de los mejores propósitos arquitectónicos de España en aquel momento.
Para el año de 1959, los maestros de obras Juan Jauregui Briales y Manuel Muñoz Monasterio proyectaron e impulsaron el Hotel Pez Espada, kilometro cero de aquella sublevación, hoy en día laboroso, ejemplo vivo del mejor racionalismo a este lado del mundo.
El francés Jean Pierre Françoise fue el que estuvo a la ocupación de la noble Planta. Fue en el año del 2006 cuando fue pronunciado Bien de Interés Cultural. El Hotel Pez Espada fue nuestra principal manera de agasajar a Le Corbusier y su Notre Dame de Ronchamp o las quimeras vanguardistas de Oscar Niemeyer en Brasilia.
La llegada de la regeneración del pensamiento Moderno y del Funcionalismo encontró un regocijo maravilloso en las obras de Antonio Lamela cimento pocos años después, en 1963 cuando proyecto las torres de Nogalera y Playamar.
Para el año de 1967, Rafael de la Hoz y Gerardo Olivares establecieron el Palacio de Congreso y Exposiciones. Luis Alfonso Pagan, en 1971 entusiasmado por las Torres Blancas de Sáenz de Oiza, elevo el vinculado Los Manantiales, distinguido como las Tres Torres, uno de los más apasionados ejemplos de morada en vertical, composición orgánica del movimiento brutalismo y asimilación oriental.
Torremolinos Denominado Estilo Relax
En el año de 1987 el virtuoso Diego Santos, propuso al fotógrafo Carlos Canal y al escritor de arte Juan Antonio Ramírez fusionar en un libro, publicado por el Colegio de Arquitectos de Málaga todos los prototipos que habían transformado a Torremolinos en paradigma del denominado Estilo Relax.
Ramírez que también era malagueño, dejo apuntado que el Estilo Relax fue un género ad hoc “Espontaneo y Sincrético” dramatiza y universaliza sus rasgos característicos de las vanguardias sin inquietarse por la integridad ni por la conexión ilustrada de las consecuencias. Sus ambiciones son hechizar al pródigo.
El desafío era fusionar todas aquellas influencias del Movimiento Moderno con todas las creaciones con que se había construido aquel pueblo mediterráneo como, cal, barro, el cañizo.
El nuevo movimiento Moderno trajo consigo fachadas y exteriores lisos, cemente armado, estructuras ligeras y horizontales, escaleras exteriores, esculturas y murales abstractos en las fachadas, voladizos, pisos de cerámica vidriada, piscinas con forma de riñón entre otros.
Los alicatados de delfines, por infortunio, vinieron poco más tarde. Aún abre sus puertas en Torremolinos el Hotel Miami, importante muestra de aquella superposición atractiva hermosura que fundió la modernidad y casticismo sureño.
Crónicas CHIC del Torremolinos
Existe una página web que resume, aquel Torremolinos que aun nos transmite nostalgia. Creada por José Luis Cabrera y Lutz Petry que lleva por nombre Torremilinos Chic, reuniendo allí a todos los protagonistas que internacionalizaron el nombre de aquella barriada que concluyo por despedirse en septiembre de 1988 de Málaga.
En la web encontraras las representaciones pictóricas de las construcciones más notables y hermosas del lugar, algunos protegidos, postales importantes de la época, álbumes de familias fundadoras que dejaron sus huellas en su pequeña barriada, trajes de baño, tipismo chic, peinados y atrezzos de un mundo que ya desolado existe en unas amarillentas marcas de nuestras memorias.
Los creadores de Torremolinos Chic, sostienen que la transición fue totalmente cultural antes que se iniciara la política en el pintoresco pueblo. La principal edificación y embellecimiento se fundó en un tiempo en que las ciudades españolas arruinaron su arquitectura tradicional a favor de un desarrollo dependiente de la que no se vástago alguna capital de provincia.
Todas nuestras ciudades cuentan con sus iglesias, su gilipollas y estafador inmobiliario. Con solo visualizar las firmas que acicalan las edificaciones que progresaron en las primeras zonas de extensión de aquella lejana década de los Setenta para mostrar el nombre de los infractores.
Los Setenta años inigualables, donde la nacional 340 se convirtió en la autopista española con mayor inspiración universalista. La innovación no acabo de solidificar en Benalmadena y Fuengirola, pero encuentro en Marbella un elegante y experimentado carácter de expresión.
