Edición del sistema mitocondrial en las plantas es una realidad
¿Te gustaría saber en qué consiste el nuevo trabajo efectuados por investigadores de la Universidad de Tokio? ¿Quieres conocer cuál es la relevancia en relación a las mejoras que traerá a largo plazo en el segmento donde ha sido aplicado? De responder afirmativamente ¡Te invitamos a leer este artículo! Ya que te proporcionaremos la respuesta a tus incógnitas.
El ADN mitocondrial es el material genético presente en las mitocondrias, que son, precisamente, los orgánulos encargados de generar energía para la célula, los cuales fueron descubiertos por Sylvan Nass y Margit M. K. a través del uso de la microscopía electrónica.
Sin embargo, jamás se había podido editar este tipo de ADN en plantas, que, por cierto, en su contrapartida a los animales, se logró efectuar en 2008. Un grupo de investigadores japoneses hicieron uso de una técnica para crear 3 líneas de colza y 4 líneas de arroz.
La edición del ADN mitocondrial
Bajo la finalidad de garantizar la diversidad genética del suministro de alimentos y de los cultivos, investigadores de la universidad de Tokio, lograron editar el ADN mitocondrial presente en las plantas. Las mitocondrias poseen ADN separado del ADN principal de la cédula, que es almacenado en el núcleo.
El genoma mitocondrial de los animales está constituido por una variedad de moléculas demasiado pequeñas, sin embargo, el de las plantas es demasiado amplio y presenta una estructura muy complicada, los genes tienden a duplicarse, los mecanismos de expresión genética no son bien conocidos y algunas mitocondrias carecen del genoma.
La técnica usada para lograr este efecto ha sido denominada mitoTALENs, y consiste en hacer uso de una única proteica con el objetivo de localizar el genoma mitocondrial, luego cortar el ADN del gen deseado y poder eliminarlo. En base a la opinión de los autores, los resultados han demostrado que el mitoTALENs puede ser usado con la finalidad de modificar de forma hereditaria y estable el genoma mitocondrial presente en las plantas.
Se espera hacer uso de esta técnica con la finalidad de abordar las faltas de diversidad genética mitocondrial visible en los cultivos, pudiendo evitar una infección que, por ejemplo, podría alcanzar a todos los cultivos debido a que comparte el mismo gen.
La base del ADN mitocondrial
Basándonos en la teoría endosimbiótica, hace 2 billones de años, antes de que la mitocondria se convirtiese en un orgánulo de la célula, era una bacteria que nadaba por el océano, bajo la percepción de aeróbica, es decir, la capacidad de vivir en presencia del tóxico oxígeno que, por cierto, usaba para adquirir energía.
Tiempo después ésta célula fue engullida por otra, de percepción anaeróbica y nucleada. La cual, en lugar de ser digerida por la otra, establecieron una relación de simbiosis. Una célula aportaba la capacidad de respirar oxígeno mientras que la eucariota la alimentaba.
El ADN mitocondrial tiene una amplia relevancia dentro del terreno científico, ya que el conocimiento de su estructura y posterior modificación del mismo, ayudaría a mejorar la eficiencia de la variedad de espécimen que se ven afectados.