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Francia y España facilitarán el uso de mascarillas mientras se aceleran los planes de vacunación contra el virus Covid

Los franceses ya no tendrán que llevar máscaras en el exterior y se acabará el toque de queda, mientras que España también planea levantar la norma

Francia y España van a suavizar las normas sobre el uso de mascarillas en el exterior, en una medida que ambos países atribuyen a sus campañas de vacunación contra el virus Covid-19.

En Francia, a partir del jueves ya no se exigirá el uso de mascarillas en el exterior, aunque seguirán siendo obligatorias en el transporte público, en los estadios deportivos y en otros lugares concurridos. El toque de queda nocturno terminará a partir del domingo.

La flexibilización de las restricciones, introducida a finales de octubre, fue acogida por el Primer Ministro francés, Jean Castex, como «una muy buena noticia». En un momento dado, el toque de queda nocturno se prolongaba desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana.

Castex dijo que la situación sanitaria en Francia había mostrado una «evolución positiva» y que el número de casos por cada 100.000 habitantes había descendido a 40, el más bajo desde el verano pasado. El número de pacientes en cuidados intensivos también ha descendido por debajo de los 2.000, desde los 6.000 de abril.

«Esta mejora se ha observado en todo el país», dijo. Lo atribuyó al éxito de la campaña de vacunación en Francia, ahora abierta a los jóvenes de 12 a 17 años.

Más de 30,3 millones de personas -el 58% de la población adulta de Francia- han recibido al menos una dosis de la vacuna Covid y más de 15,6 millones -el 23%- dos dosis.

Castex dijo que el gobierno aspiraba a tener a unos 35 millones de personas totalmente vacunadas para el final del verano, lo que representa algo más de la mitad de la población. El miércoles se reincorporó al trabajo tras una semana de aislamiento después de que se descubriera que su mujer había estado en contacto con alguien que dio positivo en la prueba de Covid-19.

También el miércoles, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que los ciudadanos podrán dejar de llevar máscaras en el exterior «pronto», pero no dio una fecha concreta para el levantamiento de la restricción.

Las máscaras son obligatorias en las calles y en los lugares públicos desde mayo de 2020, aunque hay exenciones para los niños menores de seis años, las personas que hacen ejercicio y las que tienen condiciones de salud que hacen que su uso sea difícil o peligroso.

«Pronto podremos dejar de usar mascarillas en la calle», dijo Sánchez, explicando que el abandono de las mascarillas se debe a la velocidad con la que avanza el programa de vacunación del país.

«En pocas semanas, el 50% de la población habrá recibido al menos una dosis», dijo, y añadió que España está en camino de cumplir su objetivo de vacunar al 70% de sus 47 millones de habitantes al final del verano.

Hasta la fecha, las autoridades sanitarias han administrado 33.632.590 dosis de la vacuna, y 13.007.731 personas han recibido las dos dosis.

En abril, el gobierno intentó aclarar la confusión sobre la necesidad de llevar máscaras en las playas. Repitió su afirmación de que no era necesario llevar máscaras durante el ejercicio, y añadió que tampoco serían obligatorias para quienes se bañaran en piscinas, el mar, ríos, embalses o lagos, siempre que se mantuviera la distancia social.

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