Los 3 circuitos del cerebro que nos llevan a tomar decisiones buenas y malas
Una teoría prevaleciente en neurociencia sostiene que las personas toman decisiones basadas en cálculos globales integrados, los cuales ocurren dentro de la corteza frontal del cerebro. Sin embargo, los investigadores de Yale han descubierto que son solo tres los circuitos responsables, los cuales se conectan a diferentes regiones del cerebro y participan en la toma de decisiones (correctas, malas, y en la determinación de cuáles de las elecciones anteriores se almacenarán en la memoria).
El estudio de la toma de decisiones en ratas puede ayudar a los científicos a encontrar las raíces de la toma de decisiones erróneas que llevan a diferentes trastornos de salud mental, como por ejemplo, la adicción.
«Los cálculos específicos de toma de decisiones están alterados en individuos con enfermedades mentales», dijo Jane Taylor, profesora de psiquiatría y autora principal del estudio. «Nuestros resultados sugieren que estas deficiencias pueden estar relacionadas con la disfunción dentro de distintos circuitos neuronales».
Los investigadores utilizaron una nueva herramienta para manipular los circuitos cerebrales de las ratas mientras hacían elecciones entre las acciones que los llevaron a recibir o no recompensas, descubriendo que la toma de decisiones no se limita solo a la corteza orbital frontal.
«Hay al menos tres procesos individuales que se combinan en formas únicas para ayudarnos a tomar buenas decisiones», dijo Stephanie Groman, científica investigadora.
Groman dice que una analogía sería decidir sobre un restaurante para la cena. Si un restaurante tiene buena comida, se activa un circuito cerebral, y si la comida es mala, se activa un circuito diferente. Un tercer circuito registra los recuerdos de la experiencia, sean buenos o malos.
Las alteraciones en estos circuitos pueden ayudar a explicar la adicción, acerca de porque las personas continúan tomando decisiones dañinas para su cuerpo incluso después de repetidas experiencias negativas.
Los investigadores de Yale demostraron anteriormente que algunos de los mismos cálculos cerebrales se interrumpieron en animales que habían tomado metanfetamina.
«Debido a que utilizamos una prueba que es equivalente a las que se usan en los estudios de toma de decisiones en los seres humanos, nuestros hallazgos tienen una relevancia directa para las personas, pudiendo ayudar en la búsqueda de nuevos tratamientos para el abuso de sustancias», dijo Groman.