España fue la primera selección nacional en ganar tres torneos internacionales seguidos. Sus merecidas -y muy diferentes- victorias en la Eurocopa 2008, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012, llevaron a los expertos a afirmar que este magnífico equipo era la mejor selección de la historia del fútbol. ¡Viva España!
España ha tardado bastante. Durante décadas, había prometido mucho pero había cumplido poco, hasta este periodo de dominio total. Lo que hizo a España tan especial entre 2008 y 2012 fue su enfoque. A medida que los equipos rivales ideaban nuevas estrategias para enfrentarse a ellos, España cambiaba sus planes para encontrar formas innovadoras de ganar. A ello contribuyó el hecho de que el equipo estuviera dominado por jugadores del Barcelona, que jugaban siempre entre ellos. Eso permitió que su táctica principal, conocida como tiki-taka y basada en mantener la posesión con pases cortos y movimientos rápidos del balón, floreciera.
España ganó la Eurocopa 2008, la primera de sus tres grandes victorias, con un equipo aventurero y ofensivo. Inspirada por el centrocampista del Barcelona Xavi Hernández, elegido mejor jugador del torneo, se impuso a Rusia por 3-0 en la semifinal y a Alemania por 1-0 en la final. Todos coincidieron en que había ganado el mejor equipo. Además, los aficionados españoles estaban orgullosos de cómo había jugado el equipo. Creían que el estilo intenso de posesión, con pases cortos, era atractivo de ver. ¡Fantas-tiki-taka!
En la fase previa al Mundial de 2010, España llevaba una racha de 35 partidos sin perder. Sin embargo, los rivales cambiaron su estilo en este torneo, y en el primer partido, contra Suiza, España se llevó un susto. Suiza se defendió en su propio campo, con todos los jugadores detrás del balón. No había espacio para que Xavi o sus compañeros crearan una oportunidad. De hecho, Suiza tuvo un contraataque y marcó para ganar 1-0. Ahora el mundo había visto cómo se podía vencer a la poderosa España.
Una nueva derrota dejaría a España fuera de la Copa del Mundo. Pero no entraron en pánico ni cambiaron su estilo. Mientras sus rivales se acercaban a su propia portería, España seguía siendo paciente y confiaba en el tiki-taka. España llegó a los octavos de final y ganó a Portugal, Paraguay y Alemania, todos por 1-0. Los rivales nunca pudieron marcar porque rara vez tuvieron el balón. A España le bastó con un gol.
En la final se enfrentó a Holanda, que pensó que la única manera de ganar era defender en profundidad y marcar al contraataque. España atacó y atacó, Holanda defendió y defendió. Para Xavi, fue «una batalla para defender el alma del fútbol». España seguía llamando a la puerta y Holanda la cerraba de golpe. Hasta que, a falta de cinco minutos para el final, el centrocampista español Andrés Iniesta llegó a un balón suelto y marcó un golazo: 1-0 de nuevo; esta vez España era campeona del mundo.
En la Eurocopa 2012, España aspiraba a hacer historia como la primera selección nacional en ganar tres torneos seguidos, y la primera en defender con éxito un título europeo. ¿Habrá alguien que consiga vencerla esta vez? Una vez más, España ideó una nueva solución.
Esta vez jugó sin un delantero centro propiamente dicho. Añadieron un centrocampista más que jugaba como falso nueve, una posición que Lionel Messi hizo triunfar en el Barcelona. Messi es argentino, así que en su lugar España utilizó a Cesc Fábregas, que creció jugando en el Barcelona y entendió perfectamente ese papel.
Puede parecer extraño, pero sin un delantero centro en su equipo, España pudo crear los espacios para marcar aún más goles. En la final de la Eurocopa 2012, arrasó con una Italia en plena forma, ganando 4-0. Una vez más, la posesión del balón marcó la diferencia: la final fue su décimo partido de eliminatoria consecutivo sin encajar un gol. Y no es porque España fuera un equipo aburrido, ¡es porque sus rivales nunca pudieron tener el balón!
¡Un, dos, tres! Tres torneos y tres títulos: para esta selección española, lo bueno viene de tres en tres. La actual generación de jugadores de España, liderada por el trío de los tremendos Ferran Torres, Rodri y Sergio Reguilón, está convencida de que puede conseguir un éxito similar. ¡Tres hurras por ellos!