Paleontólogos descubren un pájaro prehistórico tres veces más grande que un avestruz
Un descubrimiento sorprendente en una cueva de Crimea sugiere que los primeros europeos vivían junto a algunas de las aves más grandes jamás conocidas, según una nueva investigación publicada en el Journal of Vertebrate Paleontology.
Anteriormente se pensaba que tal gigantismo en aves solo existía en las islas de Madagascar y Nueva Zelanda, así como en Australia. El espécimen recién descubierto en la cueva Taurida (costa norte del Mar Negro), sugiere un ave tan gigante como el ave elefante de Madagascar o el moa de Nueva Zelanda, pudiendo haber sido una excelente fuente de carne, huesos, plumas y cáscara de huevo para los humanos primitivos.
“Cuando sentí por primera vez el peso del fósil hallado, pensé que se trataba de un ave elefante de Madagascar, ya que nunca se habían reportado aves de este tamaño en Europa. Sin embargo, la estructura del hueso inesperadamente contó una historia diferente «, dijo la Dra. Nikita Zelenkov, de la Academia de Ciencias de Rusia.
La masa corporal del ave se reconstruyó usando cálculos de varias fórmulas basadas en mediciones del fémur. «Todavía no tenemos datos suficientes para decir si estaba relacionado con avestruces u otras aves, pero estimamos que pesaba unos 450 kg». «Este formidable peso es casi el doble del moa, y tres veces mayor al de los avestruces, y casi tanto como un oso polar adulto».
Tal gigantismo pudo haber evolucionado originalmente en respuesta al entorno, que fue cada vez más árido a medida que se acercaba la época del Pleistoceno. Los animales con una masa corporal más grande tenían menores demandas metabólicas y, por lo tanto, podían ingerir alimentos menos nutritivos que crecían en las estepas abiertas.
Es la primera vez que se ha reportado un ave de tal tamaño desde cualquier lugar del hemisferio norte. Aunque la especie era conocida anteriormente, nadie intentó calcular el tamaño de este animal. El ave no volaba, aunque era muy rápida, y probablemente tenía al menos 3.5 metros de altura.
Junto a sus huesos, los paleontólogos encontraron fósiles de carnívoros masivos de la Edad de Hielo, incluyendo guepardos gigantes, hienas gigantes y dientes de sable, los cuales podían cazar mamuts sin problema.